P. Diego, Argentina

Yo soy Padre Diego Gonzales de la Comunidad Mensajeros de la Paz de Argentina soy Colombiano desde hace 10 años cuando empeze mi formacion en el seminario acompaño peregrinaciones de latinos a Medjugorje.

Nosotros ya llevamos 5 dias donde visitamos la Colina de la Apariciones el Monte de la Cruz y donde vamos, haciendo con los mensajes de la Virgen, un camino de oracion entregando los dolores de la vida y de sanacion interior.

Hemos tenido la gracia de compartir con Mirjana y con su esposo (la vidente de mañana) entonse los peregrinos se hospedan aquí y la vemos a ella y recibimos tambien su testimonio.

Realmente nuestra idea venir justamente antes de la aparición es poder preparar el corazon de los peregrinos para que cuando el dia de la aparición ellos puedan realmente recibir las bendiciones que el señor quiera derramar a traves de las apariciones de la Virgen Maria.

Maria nos trae a Jesus eso es lo que ella quiere que pongamos a Jesus en el primer lugar en nuestras vidas. Para mi es una bendicion muy grande. Yo siempre digo que en Medjugorje es un lugar impregnado de oracion.

Es decir la Virgen ha dicho que se ha aparecido en este lugar porque dio mucha fe desde antes de las apariciones pero ademas despues ella misma pidio a todo el pueblo que ore y es un pueblo muy creyente.

Entonces es un lugar muy especial donde uno viene y la seguridad del que cree que tiene que no son Dios. Te desplomas y ahí sientes que tu corazon se quiebra, pero estas en un buen lugar porque es la casa de la madre y en la casa de tu mama es donde tu lloras y donde te quiebras.

Asi que despues de que uno se quiebra se dan cuenta que eran falsas seguridades y que realmente puedes empezar a construir algo nuevo en tu vida desde la presencia de Dios tomado de la mano de Jesus y de Maria para seguir adelante.

Entonces para mi cada vez que vengo tambien es recibir una gracia de parte de Dios y poder crecer en este camino de santidad y ademas que bueno como sacerdote escuchar a la gente confesar y es una verdadera conversion de corazón.

P. Diego en la apariencia de nuestra señora.